Macarons de Vainilla, Dulce de Leche y Nueces

Desde que probé por primera vez los macarons, o más bien desde que me salieron medio decentes por primera vez, no he probado receta de estas pequeñas delicias rebeldes que no me haya gustado. Para mí son como las pipas, una vez comes uno es como un vicio que no te permite parar. 

Si os gustan los macarons, la receta de hoy os va a encantar porque es un básico que puedes personalizar y variar a tu antojo manteniendo las cantidades principales. Y si aún no te has animado con los macarons, te aconsejo que empieces por estos Macarons de vainilla que yo he rellenado de dulce de leche y nueces y de ahí vayas explorando las miles de posibilidades que nos brindan los macarons, variando los rellenos y cambiando la vainilla por otras esencia, ralladuras de cítricos, canela o cacao.

Receta: MACARONS DE VAINILLA Y DULCE DE LECHE

Con estas cantidades salen aproximadamente unos 15 macarons (unas 30 tapas) que dan justo para una bandeja de horno.

Para el relleno en esta ocasión he usado dulce de leche comprado, pero podéis hacerlo un dulce de leche casero si lo preferís que está mucho más rico.

Ingredientes

--Para el mazapán--
75 gr de azúcar glass
75 gr de harina de almendra
28 ml de claras de huevo frescas o pasteurizadas
las semillas de una vaina de vainilla

--Para el almíbar--
75 gr de azúcar blanca
25 ml de agua

--Para el merengue italiano--
28 ml de claras de huevo frescas
8 gr de azúcar blanca
el almíbar

--Para el relleno--
2 cdas de dulce de leche
1 cda de nueces picadas

Elaboración

Comenzamos preparando todos los ingredientes y herramientas necesarias para hacer los macarons pues una vez empezamos debemos hacerlo todo seguido:

1. En un bol ponemos la harina de almendra, azúcar glass lo trituramos y tamizamos juntos dos veces. Reservamos.

2. Pesamos las claras para el mazapán y el merengue por separado. Reservamos las del mazapán.

3. Ponemos las claras del merengue en el bol de la batidora junto con 8 gr de azúcar blanco. Reservamos.

4. Ponemos el resto del azúcar blanco en un cazo junto con el agua. No muevas la mezcla ya que si queda azúcar por las paredes del cazo se nos podría cristalizar el almíbar, cosa que a me ha pasado a mí en un par de ocasiones.

Con todo preparado ya podemos empezar a elaborar los macarons:

5. Comenzamos por el almíbar. Calentamos el agua con el azúcar a temperatura media-alta hasta que alcance una temperatura de 110º. En ese momento ponemos las claras del merengue a montar a velocidad alta.

6. Cuando el almíbar alcance los 118º lo apartamos del fuego, esperamos unos segundos a que deje de burbujear, bajamos la batidora a media potencia y añadimos con cuidado el almíbar sobre el merengue en un hilo fino con cuidado de que no toque las paredes del bol ni las varillas o de lo contrario formará cristales de azúcar.

7. Cuando hayamos añadido todo el almíbar volvemos a subir la batidora a máxima potencia y batimos para que enfríe el merengue hasta los 35º.

8. Mientras tanto mezclamos el mazapán. Añadimos las claras sobre la mezcla de ingredientes secos y mezclamos bien.

9. Cuando al tocar el bol de la batidora lo notemos algo más frío que nuestras manos, el merengue estará listo para añadir al mazapán.
Añadimos la vainilla al mazapán y también el merengue y mezclamos con movimientos envolventes hasta conseguir el punto de cinta. No hay que sobrebatir la mezcla, solo lo justo.

10. Ponemos la masa en una manga pastelera con una boquilla redonda y sobre una bandeja de horno lisa colocamos papel de horno y formarmos los macarons.

11. Los dejamos reposar a temperatura ambiente hasta que a tocarlos no se nos quede nada de masa en nuestro dedo (al menos 20 minutos, aunque depende de la humedad ambiental, a mí me tardan justo eso porque aquí no hay nada de humedad y el ambiente es más bien seco).

12. Precalentamos el horno a 150º y metemos los macaron durante 11-12 minutos.

13. Una vez hechos dejamos enfriar por completo antes de levantarlos.

Una vez estén fríos los ponemos en un tupper o recipiente hermético y los dejamos reposar un par de días en el frigorífico. Después de esto ya solo nos queda rellenarlos.

Como son unas coquillas básicas de vainilla, realmente permiten cualquier tipo de relleno, por eso yo voy a incluir esta receta dentro de mi sección de recetas básicas. Yo en esta ocasión le puse dulce de leche que sabéis que me encanta y unas pocas nueces picadas, pero podéis poner el relleno que más os guste, en la misma sección encontraréis varios de los que tengo publicados en el blog.

Para ello solo tenéis que poner el dulce de leche en una manga pastelera y rellenar, luego picamos las nueces y las ponemos por encima. Por último cerramos los macarons y listo.

Estos macarons son una delicia, y no porque los haya hecho yo, es que el toque de vainilla es perfecto y quedan super ricos con la almendra pero lo que más me ha gustado es su versatilidad, porque como os he dicho arriba, admite cualquier relleno y es un "must" que debe no podía faltar en mi recetario.

Como siempre los macaron deben conservarse en el frigorífico y aguantan bastante bien unos 4 o 5 días.

Espero que os haya gustado la receta de esta semana, yo os digo que a mí me ha encantado, y si estáis tan enamorad@s de los macarons como yo, tengo varias recetas en el blog que nos os podéis perder, como estos Macarons de Chocolate rellenos de Curd de Cerezas muy de temporada, estos Macarons de Fresa, con cítricos también están muy ricos, o los preciosos Macarons de Red Velvet.

Volveré la semana que viene con una recta de las que a mí me gustan, os adelanto, bizcochito rico con mucho chocolate, pero ¿qué más? Deberéis esperar a la semana que viene.

Besos,