Layer cake de fresas maceradas y mascarpone

Hoy 6 de Marzo es un día especial para mí... Porque es mi cumple!! Si, 31 añazos que llevo ya en el cuerpo, que se dice pronto!! Pero los llevo bien, que conste!

El año pasado lo celebré por todo lo alto con esta Tea Party, ya que era el paso de una década a otra y eso merecía una celebración especial, pero este año no me apetece tanta complicación así que he querido celebrarlo con una tarta sencilla aunque especial y bonita.

Ya para el tercer aniversario del blog os compartí una tarta tipo layer cake con dos de mis sabores favoritos, fue esta Tarta de chocolate blanco y coco, que por vuestros comentarios se que os encantó, así que hoy os quería traer otra de mis combinaciones favoritas en forma de esta Tarta de fresas maceradas en zumo de limón rellena de crema de queso mascarpone y nata y curd de fresas, a mí sencillamente me ha encantado, y me parece una tarta básica y muy fácil de hacer. La crema de mascarpone y nata no es nada pesada y el toque de las fresas con el curd la hace exquisita. Además aproveché las últimas flores de almendro para las fotos, qué pena que duren tan poco porque yo las usaría en todas mis fotografías... son tan bonitas!!

Receta: Tarta de fresas y mascarpone

Con las cantidades que doy en esta receta sale una tarta de tres capas de 15 centímetros de diámetro.
El curd de fresas queda un poco fluido, yo lo quería así para hacer el "Drip" de la decoración de la tarta. Si lo quieres más espeso deberás aumentar un poco la cantidad de azúcar y el tiempo de cocción. Las cantidades dan para un tarro de unos 400 ml, de sobra para esta tarta, lo que sobre lo puedes usar en otros postres.

Esta tarta lleva varias elaboraciones, cuatro en concreto, pero a pesar de ellos todas son muy sencillas. Yo te recomiendo hacerla en dos días: el primer día puedes hacer los bizcochos y mientras se hornean hacer el curd de fresas. Al día siguiente haces la crema y el almíbar y montas la tarta.

Ingredientes

--Para las fresas maceradas--
380 gr de fresas
55 ml de zumo de limón
2 cdas de azúcar

--Para el bizcocho--
100 ml de aceite
200 gr de azúcar
3 huevos M
230 gr de harina
1 cdta y media de levadura
120 ml de leche
180 gr de fresas maceradas (sin zumo)

--Para el curd de fresas--
3 huevos M
200 gr de fresas maceradas junto al zumo
100 gr de azúcar
120 gr de mantequilla
1/2 cdta de pasta de vainilla
colorante rosa (opcional)

--Para el almíbar--
150 ml de agua
150 gr de azúcar
1/2 cdta de esencia de vainilla

--Para la crema de mascarpone--
200 ml de nata
150 gr de queso mascarpone
40 gr de azúcar glass
1 cdta de vainilla en pasta

Elaboración del bizcocho

1. Comenzamos lavando y partiendo las fresas en dados no muy grandes, las ponemos en un bol junto con el zumo del limón y las dos cucharadas de azúcar. Las tapamos con film y las dejamos macerar al menos dos horas.

2. Pasado ese tiempo verás que las fresas han soltado más zumo. Pesamos 180 gr de fresas bien escurridas sin nada de zumo y las reservamos. El resto de fresas las usaremos para el curd junto con el zumo. Reserva.

3. Precalentamos el horno a 180º y preparamos el molde o moldes que vayamos a usar con papel de horno o spray desmoldante.

4. Empieza a batir el azúcar con los huevos. Ve añadiendo uno a uno y bate unos 5 minutos hasta que la mezcla crezca y esté esponjosa.

5. Añade poco a poco el aceite y sigue batiendo.

6. Añade ahora la esencia de vainilla y mezcla hasta integrar por toda la masa.

7. Añade la mitad de la harina previamente tamizada junto con la levadura y bate a la velocidad más baja de la batidora.

8. Añade la leche y mezcla.

9. Echa el resto de la harina y termina de integrar todo a velocidad lenta.

10. Por último añade las fresas y mezcla a mano con una espátula y a movimientos envolventes para que no se rompan y no bajar la esponjosidad del bizcocho.

11. Vierte toda la masa en el molde y lleva al horno. En mi caso lo distribuí en dos moldes y me tardo unos 50 minutos, pero eso depende del horno y del tamaño del molde que estés usando, así que lo mejor es que vayas controlando el horneado y pinches con un tester hasta que salga limpio.

12. Una vez hechos los bizcochos, deja enfriar sobre una rejilla unos 15 o 20 minutos, desmolda y deja que terminen de enfriar por completo.

Elaboración del curd de fresas

El curd de fresas se hace como cualquier otro curd, de hecho puedes hacer curd con cualquier fruta, lo único que debes tener en cuenta es que las cantidades pueden variar en función de la fruta que uses. Puedes coger una receta base como ésta de mi "Lemon curd" e ir variandola. Por ejemplo si usas una fruta que contenga más agua disminuye la cantidad de líquido, Si por el contrario es una fruta más densa como por ejemplo la manzana deberás añadir algo más de zumo y disminuir la cantidad de azúcar pues la manzana no es tan ácida como el limón. En fin, que es cuestión de ir probando, y recuerda que cuanto más cocines más espeso quedará y además una vez frio espesa algo más.

En esta ocasión me quedó un pelin más liquida de lo que yo quería, así que he ajustado la receta para que quede mejor.

1. Lo primero que debes hacer es pesar las fresas maceradas y si pesan más de los 200 gr entonces quita parte del zumo, añade todas las fresas y completa el peso con el zumo.

2. Ahora tritura las fresas y pásalas por un colador para retirar las pepitas. Sino te importa encontrarlas en el curd salta este paso. Yo si las quité.

3. Pon las fresas en un cazo junto con el azúcar, los huevos y la vainilla. Lleva a fuego medio y calienta hasta que espese removiendo constantemente.

4. Aparta del fuego y añade la mantequilla en dados y remueve hasta que se disuelva.

En este punto puedes añadir un poco de colorante rosa si es que no queda un color muy intenso. Yo le puse un poquito.

5. Si ves que la crema queda muy líquida o no queda con la consistencia deseada vuelve a calentar hasta que espese. Si por el contrario te queda muy espesa puedes añadir un poco más de zumo.

6. Vierte la crema en un tarro de cristal hermético y deja enfriar boca abajo para crear el vacío.

**Puedes hacer el curd con thermomix. Tienes los pasos en la receta del lemon curd, son los mismos, lo único que cambia es que debes colar las semillas de las fresas antes de nada.

Elaboración de la crema de mascarpone

1. Pon la nata bien fría junto con el azúcar glass en el bol de la batidora y comienza a montar a velocidad media-alta.

Un truco que yo uso para que monte mejor la nata y más rápido es meter tanto el bol de batidora como las varillas unos 20 minutos antes en el congelador.

2. Cuando esté semimontada añade el queso mascarpone y la vainilla en pasta y sigue batiendo hasta que termine de montar.

Montaje y decoración

1. Corta los bizcochos en capas de un centímetro- centímetro y medio de grosor. A mí me gusta hacer capas más ben finas de bizcocho, creo que la tarta queda mejor, más jugosa y mejor equilibrada con el relleno.

2. Prepara el almíbar, pues debemos ponerlo caliente. Para ello solo tienes que calentar todos los ingredientes juntos hasta que el azúcar se disuelva por completo. Si te sobró zumo de las fresas maceradas puedes usarlo aquí, solo resta la cantidad de zumo que tengas a la cantidad de agua.

3. Coloca una base para tartas y sobre ella el primer bizcocho. Baña el bizcocho con el almíbar y pon una primera capa de crema.

4. Sobre la crema de mascarpone y nata pon un poco del curd de fresas y cubre con más crema de mascarpone.

5. Coloca los demás bizcochos y repite el mismo proceso con cada una de las capas.

6. Alisa los laterales de la tarta y la superficie con una espátula. Con las cantidades que doy en la receta no dan para cubrirla, así que quedará estilo "naked" o "desnuda"

7. Deja una media hora en la nevera para que la crema endurezca un poco y la tarta tenga más estabilidad.

8. Por último decora la tarta. Yo puse unas cucharadas del curd de fresas en una manga pastelera y puse chorretes a todo alrededor. Después decoré con fresas, flores de almendro y unas perlas de azúcar.

Como os he dicho es una tarta super rápida de hacer y está riquísima, además al ser un bizcocho de vainilla con una crema de nata y queso se puede adaptar a cualquier fruta de temporada, puedes poner por ejemplo manzana, carezas o frambuesas en lugar de fresas o usar un curd de limón, o por qué no poner chocolate. Me gustó bastante no solo por la combinación de sabores sino porque no resulta nada empachosa y puedes comer un trozo de tamaño normal después de una comida tranquilamente.

Espero que os haya gustado la receta de esta semana. Yo me despido ya!!

Muchos besos
HAPPY BIRTHDAY TO ME!!