Esta semana os traigo una receta que jamás pensé que podría estar igual de buena, o incluso mejor que la receta de la tarta normal, osea con azúcar. Se trata de una Tarta de Queso Saludable sin Horno y de verdad que no estoy exagerando, es que de verdad esta muy rica. A parte tengo la opinión de mi marido que es un fanático de las tartas de queso y me dijo que estaba de muerte!
Cuando empecé a pensar en hacer esta receta tuve mis dudas por que, hacer una tarta de este tipo sin azúcar y encima con requesón que tiene todavía un gusto más intenso a queso, no tenía claro que pudiera quitarle ese sabor tan fuerte y que encima estuviera rica.
Estuve investigando y ví un edulcorante llamado Mesura. Su composición es a base de fructosa, el azúcar natural de la fruta. También leí que aunque sea un edulcorante no hay que pasarse utilizándolo, pero yo creo que eso pasa con todos, que aunque no sea azúcar, no hay que abusar.
Así que para esta receta, a parte que utilicé muy poco, era el edulcorante idóneo ya que necesitaba que la base de queso quedara blanca y con otros más naturales podía quedar con un toque oscuro.
La mesura es un edulcorante a base de fructosa, que es el azúcar natural de algunas frutas.
Receta: Tarta de Queso Saludable sin Horno
Con las cantidades que os pongo sale una tarta perfecta para un molde de 18 cm de diámetro. Deciros que se pueden obtener sobre unas ocho raciones con el tamaño perfecto para el postre después de una comida con amigos o familia.
Bueno para mi el tamaño es perfecto, para vosotros según como os gusten los trozos de grandes, y más esta tarta que en cuanto la probéis no vais a poder parar de comerla, ya me contareis...
Ingredientes
-- Para la base de galleta --
100 gr de galletas integrales sin azúcar
6 dátiles
2 cucharadas de agua
-- Para la base queso --
300 gr de queso light tipo philadelphia
200 gr de requesón
2 láminas de gelatina
3 cucharadas de mesura
1 cdta de esencia de vainilla
-- Para la mermelada de fresas --
125 gr fresas
2 cucharadas de miel
zumo de medio limón
1 lámina de gelatina
Elaboración
1. Vamos a empezar con la mermelada para que le de tiempo a que se enfríe mientras se hace todo lo demás. Esta receta la vi en la página Postres Saludables.
Me encanta esta página por que a parte de que tiene un montón de recetas, te ayuda con las mermeladas, mantequillas, harinas, etc. Y todo como siempre saludable. Aquí dejo el enlace de la mermelada de fresas. Pero sino tienes para hacer la mermelada casera, puedes utilizar alguna que tengas en casa pero sin azúcar claro.
2. Una vez hecha la mermelada. Tritura las galletas, yo las puse en la thermomix unos diez segundo a velocidad 5, pero si no tienes thermomix mete las galletas en una bolsa de plástico transparente y con un rodillo o mortero pícalas bien.
Me encanta esta página por que a parte de que tiene un montón de recetas, te ayuda con las mermeladas, mantequillas, harinas, etc. Y todo como siempre saludable. Aquí dejo el enlace de la mermelada de fresas. Pero sino tienes para hacer la mermelada casera, puedes utilizar alguna que tengas en casa pero sin azúcar claro.
2. Una vez hecha la mermelada. Tritura las galletas, yo las puse en la thermomix unos diez segundo a velocidad 5, pero si no tienes thermomix mete las galletas en una bolsa de plástico transparente y con un rodillo o mortero pícalas bien.
3. Añade el agua y los dátiles a la masa de galletas y tritura hasta que quede una masa que al tocarla se una bien y no se desgrane. Añade esa masa al molde y prensa con una cuchara o con la base del vaso hasta que quede una capa lisa. Mete el molde en el frigo unos veinte o treinta minutos.
4. Continuamos con la base del queso: Lo primero es poner las láminas de gelatina en agua fría para hidratarlas bien, con unos cinco minutos es suficiente.
5. Echa en un recipiente el queso tipo philadelphia, el requesón, la esencia de vainilla y la mesura. El requesón al tener una textura muy espesa hay que utilizar la trituradora. Tritura todo hasta que veas que esta bien mezclado.
5. Echa en un recipiente el queso tipo philadelphia, el requesón, la esencia de vainilla y la mesura. El requesón al tener una textura muy espesa hay que utilizar la trituradora. Tritura todo hasta que veas que esta bien mezclado.
6. Echa las gelatinas ya hidratadas en unas tres cucharadas de agua
caliente y mueve hasta que veas que se ha disuelto todo muy bien e
incorpóralo a la mezcla del queso. Echa todo al molde con cuidado para que
la base de galletas no sufra ningún daño. Y mete el molde en el frigo
durante una hora.
7. Pasada esa hora, echa por encima la mermelada de fresa. Una vez todo terminado, tienes que dejar la tarta en el frigorífico unas cuatro horas como mínimo. A mi me gusta hacer la tarta de un día para otro por que así parece que el sabor se intensifica.
Me encanta esta tarta por que tiene una textura muy suave. El contraste del queso, con la base de galletas y la mermelada casera, que tiene un sabor intenso a fresas, hace que sea una de mis tartas favoritas.
Parece que siempre que os doy mi opinión sobre la receta exagero mucho, pero si os digo otra cosa os miento, esta buenísima. Como he dicho antes no tiene nada que envidiarle a la tarta de queso normal.
Raquel
Que buena pinta tiene!!! Y que ricas las fresas!! Besitos
ResponderEliminarGracias! Esta muy buena. Y si que es verdad las Fresas una fruta muy rica 😊
ResponderEliminarÉsta me la apunto yo que tiene que estar bien rica y si es ligera mejor que mejor!! A mi lista de pendientes va!! Muchas gracias por tus recetas Raquel, siempre aprendemos algo nuevo!!
ResponderEliminarDe nada Lidia! Para mi es un placer. Cuando la hagas avísame y dime que te parece. Un beso
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