Esta semana estáis de suerte pues vais a tener doble receta navideña. El lunes Raquel os proponía un delicioso Bundt Cake de Chocolate y Jengibre, y hoy yo os traigo estos Cupcakes de Mandarina de los que solo puedo decir que son LOS MEJORES CUPCAKES QUE HE HECHO HASTA AHORA!! que se dice pronto, pero efectivamente lo son.
Como sabéis, este mes la fruta protagonista del Reto Dis-Fruta es la mandarina, una fruta que ahora mismo está en su mejor momento. En esta ocasión me apetecía idear unos cupcakes distintos y que nunca hasta ahora había hecho, una receta cuidada, exquisita, aunque un poco elaborada, pues consta de tres preparaciones que incluyen un bizcocho super jugoso de mandarina empapado de un almíbar obtenido de confitar las mandarinas de la decoración y coronado por un ligero aunque delicioso frosting de nata y queso, pero de verdad que merece la pena hacer todas y cada una de las elaboraciones pues el resultado final encantó a todo el que os probó, mi novio que suele ser bastante crítico con todos los postres que hago, cosa que a mí me pone de los nervios, dijo que no tenía ninguna pega para estos cupcakes.
Receta: Cupcakes de Mandarina con frosting de Nata y Queso
Con esta receta salen entre 12 y 14 cupcakes y recuerda que al llevar el frosting de nata y queso necesitan conservarse en el frigorífico.
Pero además esta receta es algo especial no solo por su sabor, sino porque a la hora de prepararlos hay que "empezar la casa por el tejado", es decir, lo primero que haremos será preparar la decoración, pues necesita varios días para que las mandarinas confitadas endurezcan un poquito. Después continuaremos con la cobertura de nata a la que le he puesto un poco de gelatina para que tenga más cuerpo, aguante más firme y nos permita decorar mejor los cupcakes. Y por último haremos el bizcocho.
Ingredientes
--Para las mandarinas confitadas--
2 mandarinas
la piel de una naranja
200 ml de agua
100 gr de azúcar
1 cda de miel
1/2 cdita de agua de azahar
1/2 cdta de esencia de vainilla
más agua para hervir
azúcar para rebozar
--Para el frosting--
250 ml de nata 35% m.g
50 gr de azúcar glass
50 gr de queso crema
2,5 gr de gelatina neutra en polvo
15 ml de agua
colorante en gel naranja (opcional)
--Para el bizcocho--
150 gr de azúcar moreno
100 ml de aceite
1 cda de miel
3 huevos M
200 gr de harina de trigo
1 cdta y media de levadura
1 cdta de agua de azahar
1/2 cdta de esencia de vainilla
80 ml de zumo de mandarina
40 ml de leche
la ralladura de dos mandarinas
Elaboración de las Mandarinas confitadas
En esta ocasión yo confité dos mandarinas enteras y la piel de una naranja que son los trocitos que veis sobre los cupcakes, pero tened en cuenta que con esta elaboración podéis confitar también limones, pomelos o cualquier otro cítrico.
Confita las mandarinas un par de días antes de hacer el resto de la receta, pues deben endurecer, y eso se consigue después de varios días. Una vez las tengas hechas puedes guardarlas en un tarro hermético y duran un par de meses.
1. Lo primero de todo es lavar muy bien la fruta que vayamos a confitar pues las vamos a comer con las pieles, por lo tanto deben estar bien limpias.
2. Cortamos las mandarinas en rodajas. Ten en cuenta que las vamos a cocinar, así que no deben ser muy finas porque se romperían, ni muy gruesas porque quedarían feas. Si confitas también las pieles, como yo hice, pela la fruta con un pelador de patatas para evitar poner la parte blanca de la piel, luego corta en finas tiras y por último corta en trocitos pequeños.
3. Pon las mandarinas en un colador (no debe ser de plástico porque lo vamos a hervir). Coloca el colador con las mandarinas en una olla y llena de agua hasta cubrir toda la fruta. Lleva a ebullición y deja hervir unos tres-cuatro minutos. Retira el colador y tira el agua.
4. Vuelve a repetir el paso 3. Esto lo hacemos para quitar el amargo de las pieles.
5. En la misma olla pon los 200 ml de agua, el azúcar, las esencias y la miel. Pon a calentar y cuando comience a hervir introduce las mandarinas, esta vez ya sin colador.
6. Cocina a fuego lento hasta que la piel de las mandarinas esté blanda, en mi caso una media hora.
7. Con un tenedor ve sacando las rodajas de mandarina y colocándolas sobre el colador para retirar el exceso de líquido y déjalas enfriar un poco.
8. Reservamos el almíbar que nos queda en la nevera en un tarro hermético y lo usaremos después para empapar los bizcochos. Aquí no tiramos nada!!!
9. Cuando se enfríen un poco y se vuelvan algo pegajosas rebozamos en azúcar y ve colocando sobre un plato para que sequen.
Elaboración del Frosting
Como os he dicho, en esta ocasión vamos a elaborar el frosting antes que el bizcocho, pues lleva un poco de gelatina para que mantenga la consistencia y no se nos venga abajo ya que con la nata corremos ese peligro. Así mientras cocinamos y horneamos los bizcochos el frosting coge cuerpo y lo tenemos listo para cuando lo vayamos a usar.
La receta la saqué del blog "TartaFantasía" y la hice ta cual, pero adaptando las cantidades para hacer menos cantidad de frosting y al cual añadí un poco de colorante en gel naranja. El proceso de elaboración lo podéis ver en el enlace con un vídeo paso a paso, es muy fácil, solo tenéis que tener en cuenta que la nata esté bien fría.
Una vez tengas el frostíng prepara una manga pastelera con la boquilla que vayas a usar (Yo la 2D de Wilton), rellénala con el frosting y reserva en un lugar fresco. Puedes hacerla de un día para otro, en ese caso reserva en la nevera.
Elaboración del Bizcocho
1. Precalienta el horno a 180º con calor arriba y abajo y prepara el molde con las capsulas.
2. Lava y seca bien las mandarinas. Exprime el zumo y ralla la piel. Reserva.
3. Comienza batiendo los huevos uno a uno junto con el azúcar. Recuerda que todos los ingredientes deben estar a temperatura ambiente.
4. Añade el aceite e incorpora.
5. Añade ahora la miel, la esencia de vainilla y el agua de azahar y mezcla bien.
6. Incorpora la harina junto con la levadura previamente tamizada. Bate lo justo para integrar.
7. Pon ahora la leche y el zumo de mandarina.
8. Por último añade la ralladura y mezcla con una espátula.
9. Rellena las capsulas y lleva al horno durante 20 minutos.
Durante los últimos cinco minutos de horneado rescata el almíbar que habíamos obtenido de confitar las mandarinas y caliéntalo un minuto y medio en el microondas.
Cuando los cupcakes estén hechos, saca del horno y pon el almíbar por encima con una brocha. Una vez hagas esto, retira los cupakes de la bandeja y déjalos enfriar por completo sobre una rejilla.
Una vez fríos ya puedes decorar los cupcakes con el frosting y las mandarinas confitadas. Yo corté las rodajas por la mitad y las puse a un lado y los trocitos pequeños de la piel de la naranja por encima.
Para hacer estos cupcakes no es obligatorio confitar las mandarinas, podéis prescindir de esta decoración sino os apetece hacerla son en ocasiones especiales como por ejemplo ahora en navidad (También la puedes usar para decorar un roscón de reyes por ejemplo) pero si que te recomiendo que pongas el almíbar que es una parte esencial de esta receta y lo que realmente la hace especial. Sino confitas las mandarinas puedes hacer solo el almíbar mientas se hornean los cupcakes poniendo todos los ingredientes de las mandarinas confitadas (agua, azúcar, miel, azahar y vainilla) junto con la piel de una mandarina (sin parte blanca) y hervir unos minutos hasta que saques los cupcakes del horno.
Para mí estos cupcakes pueden colgarse la etiqueta de "Gourmet", como he dicho son sin duda los mejores que he hecho y que he probado, y no es porque los haya hecho yo jeje ;)
Recuerda usar siempre ingredientes de calidad para que el resultado fina de tus recetas sea exquisito.
Espero que os haya gustado la receta de hoy tanto como a mí y os animéis a prepararla, no os arrepentiréis.
Hasta la semana que viene, FELIZ NAVIDAD!!!
Lidia me has dejado muerta con estos cupcakes. Te creo al 100% cuando dices que son los mejores que ha probado, porque despues de leer la receta lo único que puedo decir es que lo tienen todo!!! Deben estar taaaaaan buenos... Y el frosting con nata me ha dejado con mucha curiosidad, creo que tengo que probar algún día el truco de la gelatina y a ver qué tal sale, porque los frostings con mantequilla a mi a veces se me hacen pesados. Y el color que le has dado me encanta!!
ResponderEliminarBesotes y Feliz Navidad!!
Gracias Raquel!! La verdad que disfruté como una enana haciéndolos y es que para mí cuantos más ingredientes llevan más disfruto con la elaboración. En cuanto al frosting es genial porque no se hace nada pesado y lo veo ideal para poner en los dulces navideños que sobre todo comemos después de comidas tan copiosas. Pruebalos sin dudarlo, no te arrepentirás!!
EliminarBesos