Bizcocho de Miel y Romero (sin azúcar)

Hoy traigo una receta de esas para uso diario, como digo yo, y es que últimamente me estoy aficionando a esto de la repostería baja en calorías, será que me junto mucho con Raquel y algo se me está pegando. Pero oye! que mientras se peguen cosas como éstas bienvenidas sean no? Porque mira que los bizcochos a mi me gustan más que a un tonto un lápiz, y si encima me los puedo comer tranquilamente y sin remordimientos mejor que mejor.

Y es que este bizcocho de miel y romero no lleva nada de azúcar, solo miel, pero si no eres muy amante de la miel, yo no lo soy, de hecho sola no me gusta absolutamente nada, te puedo decir que la estoy utilizando mucho como sustitutivo del azúcar y me encanta como queda, además en esta ocasión añadí romero fresco recién cortado de mi macetita (intento fallido de huerto urbano que se me ha muerto ya casi todo). Juntas, miel y romero hacen un bizcocho aromático que a mí me ha gustado muchísimo y además ha quedado super jugoso.

Receta: Bizcocho de Miel y Romero

Con estas cantidades sale un bizcocho mediano, perfecto para desayunar varios días dos personas, ya que a ser tan jugoso aguanta bastante sin resecarse y está igual de tierno y jugoso tres días después de horneado. 

Yo usé un molde rectangular de 11 x 24 centímetros.

Ingredientes

3 huevos
150 ml de miel
150 m de aceite de oliva
200 gr de harina integral
1 sobre de levadura en polvo (16 gr)
2 ramas de romero fresco
100 ml de leche desnatada

Elaboración

1. Comenzamos limpiando el romero. Lava y seca muy bien. Después separa las hojas del tronco, solo necesitamos la parte verde. Pon las hojas en un picador y pica muy fino, cuánto más mejor, porque si dejas los trozos muy grandes luego molestan al comer.

2. Precalentamos el horno a 180º con calor arriba y abajo y preparamos el molde que vayamos a usar. Yo siempre lo forro con papel de horno, me resulta más cómodo y limpio.

Usa miel o melaza como sustituto del azúcar, obtendrás bizcochos igualmente dulces  deliciosos y mucho más saludables

3. Vamos añadiendo los huevos uno a uno y batiendo bien antes de incorporar el siguiente.

4. Añadimos el aceite y mezclamos bien con los huevos.

5. Incorporamos la miel. En esta ocasión yo usé miel normal, pero podéis usar miel de romero, que sería la ideal, si tenéis.

6. Añade la harina junto con la levadura previamente tamizada. Al ser harina integral puede que la fibra no pase por el tamiz, al ser más gruesa que la harina. Cuando veas que ya no pasa más ayúdate de una cuchara para pasar todo lo posible. Bate lo justo para integrar.

7. Añade la leche y bate despacio. La mezcla queda algo líquida pero verás que después queda un bizcocho super jugoso.

8. Por último añade el romero y mezcla a mano ligeramente.

9. Vierte la masa en el molde y lleva al horno durante unos 40 minutos aproximadamente o hasta que al pinchar con un palito salga limpio. Al ser la masa tan líquida puede que tarde un poco más de lo habitual. Cuando esté hecho deja enfriar sobre una rejilla y desmolda.

Como os he dicho no pude estar más contenta con el resultado de este bizcoho, super tierno y jugoso, con el saborcico a romero que recuerda a tierras del sur, aceite de oliva y miel, vamos que mejor merienda no vas a encontrar ;) pero recuerda que siempre puedes adaptar a tus gustos y necesidades, sino tienes romero puedes sustituir por ralladura de limón o naranja, o incluso añadirla junto al romero, o tal vez prefieras que tenga más sabor a miel, entonces pon más cantidad.

Por otra parte el romero también es muy beneficioso para salud, entre otras ayuda a la memoria y alivia problemas respiratorios, además de que favorece el crecimiento y fortalece el cabello.

Espero que os haya gustado esta receta porque la semana que viene empezamos con las recetas de navidad, las cuales no serán tan ligeras como este bizcocho :)

Besos,