Mini Red Velvet Bundt Cakes con Remolacha

Como todos los meses desde hace casi tres años, hoy vengo con propuesta para el Reto Dis-Fruta. Este mes hemos introducido cambios y hemos añadido al saco todas las verduras, hortalizas y frutos secos que nos permitan crear recetas dulces increíbles, además de nuestras veteranas las frutas, claro está. Y bueno, como habréis visto en el título de esta receta, podéis deducir que la protagonista del mes de Abril es la remolacha.

Como sabréis la remolacha es una raíz, como las patatas, que posee una gran pigmentación roja-fucsia, muy utilizada como colorante alimentario natural. Algunas fuentes dicen que en su origen el bizcocho red velvet se hacia con remolacha, que además de aportar ese color tan característico conseguía una textura suave y delicada en el pastel.

Pues teniendo en cuenta esto y que yo llevaba mucho tiempo detrás de publicar un bundt red velvet, pensé que era la ocasión ideal, además de hacerlo de una manera más sana y libre de colorantes artificiales que se que a muchos no os gusta. Así que eso es lo que traigo hoy, un Bizcocho Red Velvet a la manera tradicional, con remolacha y sin colorantes artificiales.

Pero para conseguir un color intenso con remolacha sin añadir nada de colorante hay que tener en cuenta varias cosas:

❥La intensidad de color va a depender mucho de las remolachas que uses, mejor crudas porque cocidas dejan un color más oscuro y amarronado en el bizcocho.

❥Hay que usar la cantidad justa de cacao para que haga su función pero que no oscurezca demasiado la masa.

❥Para que el bizcocho no pierda la intensidad de color durante el horneado y se mantenga en un rojo vivo, hay que hacer una masa muy ácida, y eso lo vamos a conseguir con vinagre y zumo de limón, que a pesar de llevar una cantidad considerable luego no se nota nada en el sabor del bizcocho.

Receta: Red Velvet Bundt Cake de Remolacha

La receta que he usado está adaptada de la receta de Sandra Mangas, pero por motivos que desconozco, me ha sorprendido que su blog "La Receta de la Felicidad" ha sido eliminado, así que no puedo poner enlace a su receta porque ya no está. La tenía apuntada desde hace tiempo en mi cuaderno de pendientes y por eso he podido rescatarla pero cuando fui a consultarla en su blog vi que ya no estaba.

Por otro lado el molde que he usado en esta ocasión es el "Quartet" de Nordic Ware con capacidad para 9 tazas o 2,12 litros y que tiene cuatro cavidades pequeñas para bundt individuales, pero como siempre podéis hacerlo en un molde grande de la misma capacidad o adaptar las cantidades para vuestro molde.

Ingredientes

280 gr de remolacha cruda
250 ml de buttermilk (225 ml de leche + 25 ml de zumo de limón)
2 cdas de vinagre de vino blanco
El zumo de un limón
280 gr de azúcar
3 huevos M
200 ml de aceite de girasol
350 gr de harina de trigo
2 cdtas de levadura en polvo
1 cda de cacao en polvo desgrasado
2 cdtas de vainilla en pasta

Elaboración

1. Precalentamos el horno a 180º con calor arriba y abajo y engrasamos el molde que vayamos a utilizar. Yo uso siempre spray desmoldante.

2. Preparamos el buttermilk. Pon al zumo de limón en la leche, remueve ligeramente y deja reposar al menos 15 minutos. Reserva.

3. Mezcla los ingredientes secos (harina, levadura y cacao), tamiza y reserva.

4. Pela la remolacha y pártela en trozos. Cuidado que mancha!!

5. Tritura la remolacha junto con el buttermilk, el zumo de limón y el vinagre. Tritura bien hasta conseguir que no queden trozos de remolacha. El puré tendrá unos grumitos, es normal, es por el buttermilk.

6. En el bol de la batidora bate el azúcar con los huevos. Ve añadiendo los huevos uno a uno y continúa batiendo hasta conseguir una mezcla esponjosa y blanquita, unos 4-5 minutos.

7. Añade el aceite poco a poco sin dejar de batir a velocidad baja.

8. Añade la pasta de vainilla y mezcla un poco más para que se reparta.

9. Con cuidado añade el puré de remolacha y mezcla. Verás que parece cortada pero es normal por la cantidad de ácido y el buttermilk que lleva.

10. Añade la mezcla de ingredientes secos y mezcla a velocidad lenta hasta integrar por completo y que no haya grumos. La masa tiene un color intenso y natural precioso.

11. Vierte la masa en el molde y hornea unos 40 minutos aproximadamente (con mi molde, si usas un molde más grande deberás aumentar el tiempo de horneado). Cuando pinchemos con un palito y salga limpio podemos sacar del horno.

12. Cuando estén hechos, dejamos reposar unos 15 minutos sobre una rejilla y con cuidado desmoldamos. Ahora si, dejamos enfriar por completo sobre la rejilla.

Puedes dejar así o decorar con un poco de azúcar glass por encima, o si lo prefieres puedes poner un poco de glaseado. Basta con mezclar unas cuchadas de azúcar glass con agua o también puedes ponerle un glaseado de queso crema como el que usé para el Bizcocho de Kunquats o esta crema de yogur.

El resultado lo podéis comprobar en las fotos. Queda un bizcocho prácticamente igual al red velvet al que estamos acostumbrados en lo que a color y textura se refiere y si sigues los pasos y consejos que te he dado en la receta debe quedarte bien, pero señor@s el sabor no es el mismo para que nos vamos a engañar. No digo que esté malo, ni mucho menos porque bueno estaba, pero personalmente, prefiero seguir usando mi emulsión Red Velvet de Lorann y mi antigua receta para hacer Red Velvet, ya sabéis que yo no le tengo miedo a los colorantes, pero si lo que quieres es hacer un red velvet libre de productos artificiales entonces ésta es tu receta.

Espero que os haya gustado la receta de esta semana y me lo hagáis saber en los comentarios y también a través de las redes sociales.

Nos vemos la semana que viene con el recetario de la remolacha. No te lo pierdas!!

Besos,