Tarta de Coco sin horno

Como sabéis la fruta elegida este mes para el reto Dis-Fruta fue el coco, uno de mis sabores favoritos, y a pesar de que no la como mucho como fruta al uso, si que me gusta su sabor en dulces, yogures y demás.

 Aunque la elección de la fruta la tenía bastante clara desde el principio, tengo que reconocer que elegir una receta me ha costado y mucho. Las opciones han ido desde unos simples bombones pasando por un cupcakes hasta varios bundts cakes, muffins, etc... es lo que tiene pinterest, que te da tantísimas ideas que al final acabas hecha un lío y no sabes qué elegir. Al final opté por algo nuevo para mi blog, no tenía ninguna tarta fría, sin horno y sin complicaciones, así que la decisión estaba tomada. Por cierto os dejo mi perfil de Pinterest por si queréis seguirme por allí.

Os dejo con la receta, espero que os guste.

Receta: Tarta de Coco sin Horno

Con estas cantidades sale una tarta mediana perfecta para un molde de 20 cm de diámetro por 6 cm de alto.

(Receta adaptada de la Tarta de Coco y Piña de "Mis Dulces Joyas")

Ingredientes

--Para la base--
25 gr de coco rallado
100 gr de galletas
60 gr de mantequilla

--Para el Relleno de Coco--
400 ml de nata (mínimo 35% m.g)
300 ml de leche de coco
60 gr de queso crema
4 hojas de gelatina neutra
160 gr de azúcar
50 gr de coco rallado
1 cdta de esencia de coco

--Para decorar--
100 gr de chocolate blanco
Coco rallado

Elaboración de la tarta

1. Lo primero de todo vamos a preparar la base de la tarta. Para ello trituramos las galletas. Una vez trituradas las mezclamos con el coco rallado. Fundimos la mantequilla y vertemos sobre las galletas y el coco triturados, mezclamos bien y expendemos sobre la base del molde que vayamos a usar para la tarta. Dejamos la base lo más lisa posible pero sin aplastar demasiado, de lo contrario al final obtendremos una base muy dura difícil de cortar. Reservamos en la nevera mientras preparamos el relleno de la tarta.

2. Vamos con nuestro relleno. Lo primero vamos a hidratar las hojas de gelatina en agua fría. Las dejamos a remojo mientras seguimos con la receta.

3. Calentamos la leche de coco en un cazo a parte, no hace falta que llegue a hervir, simplemente debe coger un poco de calor para que la gelatina de diluya en la leche.
4. Ahora escurrimos las hojas de gelatina y las ponemos en la leche de coco caliente. Mezclamos bien y dejamos enfriar.

5. Mientras enfría la leche vamos a montar la nata. Recuerda que debe estar bien fría, yo la meto un día antes en la parte más fría de la nevera. Si tienes dificultad en montar la nata, prueba a meter unos 15 minutos en el congelador el cuenco de la batidora, ayudará a que la nata monte antes.

6. Una vez montada la nata agregamos el azúcar, el queso, la esencia de coco y el coco rallado y mezclamos con movimientos envolventes con una espátula. Ten cuidado con los grupos de queso. Un truco para que después no aparezcan en tu tarta es batir un poco el queso antes de agregarlo.

7. Por último añadimos la leche de coco y mezclamos bien, pero ten cuidado de no añadirla en caliente o el relleno se bajará. Aquí el relleno se vuelve algo más líquido y termina de unir todos los ingredientes.

8. Vertemos el relleno en nuestro molde y alisamos bien la parte superior. Llevamos a la nevera entre 4 y 6 horas para que cuaje.

9. Una vez nuestra tarta esté lista, podremos decorarla. Yo fundí una pastilla de chocolate blanco y se lo puse por encima dejando que cayera un poco por los bordes. Después puse un poco de coco rallado para terminar de decorar.

El resultado es una tarta ligera, pero muy rica, perfecta como postre para después de una comida copiosa o abundante.